ROBE. mayéutica. 2021

1. Interludio
2. Primer movimiento: Después de la catarsis 
3. Segundo movimiento: Mierda de filosofía 
4. Tercer movimiento: Un instante de luz 
5. Cuarto movimiento: No soy dueño de mis emociones 
6. Coda feliz

El tercer disco de Robe en solitario está mucho más cerca del sonido de Extremoduro que de sus dos álbumes anteriores. Su estructura remite concretamente al excelente La Ley Innata (2008), concebido como una única canción que arranca con un Interludio y finaliza con una Coda Feliz.

Entre medias se suceden cuatro movimientos que conforman casi cuarenta minutos de rock progresivo sin interrupciones, en un vaivén de intensidad, transiciones y momentos brillantes. Después de la catarsis recoge el testigo de la introducción, metiéndonos en su segunda mitad de lleno en la épica y el desenfreno de Mierda de filosofía, el único de los movimientos que no supera los ocho minutos y que puede ser considerado una canción al uso, en cuyo desarrollo tiene cabida un acertado momento funk.

Un instante de luz y No soy dueño de mis emociones se podrían dividir en al menos doce fragmentos diferenciados, por lo que no dejan lugar al aburrimiento y elevan el disco hacia un culmen repleto de la pasión y grandiosidad que una obra tan ambiciosa como Mayéutica requiere.

Para esta continuación de La Ley Innata (2008), Robe Iniesta se apoyó en los músicos que le han acompañado en sus anteriores trabajos en solitario; David Lerman al bajo, Alber Fuentes a la batería y los coros, Álvaro Rodríguez a los teclados y Carlitos Pérez al violín. No falta el contrapunto de la voz aguda de Lorenzo González y continúa la guitarra de Woody Amores, que ya estuvo presente en el disco en directo Bienvenidos al temporal (2018).

8 NOTABLE