
1. Todos los dias tengo un accidente
2. Viejo cascarrabias
3. Una pena de camisa
4. Sólo te pedí un cigarro
5. Descansar
6. Jugando al escondite
7. Ella me atropelló
8. La unión y la fuerza
9. Disfrutando de lo lindo
10. Galán de noche
11. Ese día en que todos me querian a mi
12. De paseo
13. Nos miramos a los ojos
14. Debería estar bien contento
15. Colapso temporal
16. El movimiento de la tierra
17. Un hombre como los demás
18. Nadie quiere pensar en ello
19. Carreteras secundarias
después de más de 20 años dedicado a la música, Joaquín Pascual ha decidido editar un disco con su nombre… uno de los nombres que conocíamos ya muy bien todos los que disfrutamos de la buena música que se hace cerca de nuestros barrios. el resultado es un disco con diecinueve canciones sinceras y directas, que nos muestran la visión del mundo de una persona sencilla y con mucho talento
las canciones se van sucediendo con naturalidad, como un bloque homogéneo que funciona muy bien, a pesar de que aparecen canciones de duración variable, y con tratamientos diferentes… desde las más acústicas, a las que se sirven de guitarras furiosas o coros orquestales
desde que comienza Todos los días tengo un accidente ya se aprecia la manera de hacer de Joaquín y la forma en que las letras encajan en la música algo forzadas… como si la narración estuviera siempre al servicio del ritmo de la canción y fuera la música la que pone las comas y los acentos. a lo mejor esto que acabo de escribir es una estupidez, pero es lo que a mí me parece
cada uno puede encontrar en El ritmo de los acontecimientos una canción a destacar por encima del resto, pero lo cierto es que todas tienen algo para merecer estar en el disco, incluso la instrumental Galán de noche, que a pesar de parecer tan solo un fragmento de algo, actúa como interludio dividiendo el disco en dos bloques de nueve canciones
por citar solo algunas de las canciones destacables; Una pena de camisa es una emotiva canción de poco más de un minuto, Sólo te pedí un cigarro es una de las más agresivas junto con Colapso temporal y La unión y la fuerza. Jugando al escondite es una de las más redondas del disco junto con el primer single, Nos miramos a los ojos. Ella me atropelló es cojonuda y tiene un final que recuerda al último disco de Mercromina. El movimiento de la tierra es la más larga, Un hombre como los demás recuerda a Nacho Vegas, y Carreteras secundarias una buena canción para rematar esta estupenda colección de canciones
puede parecer que hay demasiadas canciones en el disco, pero yo creo que no sobra ninguna, es más, ninguna de ellas es una canción especialmente brillante por separado, pero juntas configuran uno de los discos más característicos y personales que he escuchado en castellano desde La Estrella de David (2007), de David Rodríguez
9 MUY BUENO